
Sueño
Yo iba mirando
los campos blancos
de tus manos de aves
pobladas
cuando en mi cuerpo
hallé iluminada la presencia
alba de plumas.
Mis brazos abiertos
a la aurora de la dicha
sostenian apacibles
mis aves aparecidas
y fue así que esta albura
de quietud arroyó el deseo nuestro